Te voy a contar un secreto.
La paz y la calma que tanto ansiamos ya está en nosotras, no hay que buscarla fuera. Si, en nuestro interior. Solo hay que callarse y escuchar en silencio. Lo que ocurre es que en la sociedad en la que vivimos no somos capaces de llegar a ella porque hay mucho ruido y porque hablamos mucho.
El yoga nos ayuda a encontrarla a través del cuerpo y de la mente.
Dedicar 20 minutos al día de relajación profunda para conectar con nosotras mismas nos trae sin duda la calma y la paz interior que necesitamos.
Imagino que esto ya lo habrás oído o leído muchas veces y que no es nuevo para ti.
Y ahora me dirás, “Vale ¿Cuándo se supone que voy a encontrar tiempo para relajarme?!”
Esta misma pregunta es exactamente la que hacía yo durante mucho tiempo cada vez que maestros, en la más absoluta calma y con la sensación de no tener problemas en la vida, me venían con este cuento. Es más, hasta me cabreaba y me sentaba fatal que me lo dijeran, como si no supiera yo que relajarme durante un rato me fuera a venir bien.
Pero la realidad es que no estaba siendo consciente de que lo que me trataban de decir no era ningún cuento, era un mensaje real, sabio y verdadero. Absorta en mi parloteo mental no era capaz de ver lo que realmente implica una relajación y del efecto transformador que tiene. No se trataba de sentarme o tumbarme y ya está, nada que ver.
Por entonces estaba demasiado ocupada con la vida y no tenía tiempo para relajarme “No me dan las horas en el día”, “No llego a nada”, “voy como una moto” “si no tengo tiempo ni para comer ¡cómo voy a relajarme!”, “Es que tú no lo entiendes”, “Si yo te contara todos los problemas que tengo”,…etc.
Estas y otras excusas son las que repetía cabreada una y otra vez. Encontrar 20 minutos para relajarme era un lujo que sólo los que no tenían nada que hacer se podían permitir.
Tardé mucho tiempo en comprender de qué iba todo esto.
Así que, volviendo a la pregunta sobre cuándo sacarás el tiempo para relajarte ahora te digo que la única manera de que pase es que se convierta en tu prioridad. Tu vida depende de ello.
Como dice la maestra Nischala Joy Devi, unos pocos minutos de relajación profunda al día pueden hacerte recordar que, incluso cuando estás ocupado en el exterior, existe un lugar tranquilo en el interior. “Haced el ejercicio como si vuestra vida dependiera de ello, porque así es”
Comienza a practicar yoga, aunque no tengas tiempo para nada. Prueba un día a sacar un hueco encajonado de tu agenda. Verás como sacando pequeños huecos, poco a poco, se descubrirá más tiempo del que creías tener.
Llegará un día en que el yoga se convierta en el “must” de tu agenda,
del que no te podrás librar el resto de tu vida.
La práctica de yoga te va transformando y te enseña a modificar tus viejos modelos de conducta mental cuando son nocivos para conseguir una forma de sentirte en paz.
A medida que practicas empiezas a tener la mente bajo control. Y teniendo la mente bajo control llegas a la calma y la confusión que invadía en tu mente deja paso a la claridad.
Con una mente clara y despejada podemos afrontar mejor los conflictos que nos van llegando. Es entonces cuando descubrimos soluciones positivas a estos conflictos.
Consigues un estado de CLARIDAD MENTAL que te proporciona soluciones positivas ante cualquier situación.
Esta claridad mental nos da autocontrol y satisfacción interior. Nuestras emociones se equilibran y las relaciones con nuestra familia y amigos dejan de ser irritables volviéndonos más comprensivas.
Es en este momento cuando nos damos cuenta de que el entorno se armoniza con nuestro interior. La paz que estamos sembrando en el corazón se multiplica en los demás.
La profesora de yoga y experta en bienestar, Xuan Lan Yoga te cuenta en uno de sus artículos de su blog yogalan para la revista Women’sHealth.es cómo El yoga te ayuda a vivir en armonía con los demás.
“Alrededor de alguien que está en paz se acaban los conflictos”
Patanjali yoga sutras.
Y ¡Voilá! Nuestra forma de ver la vida empieza a cambiar. Esto es real y ocurre de verdad.