¿Sabías que las emociones afectan directamente a nuestra respiración?

Por tanto, la respiración afecta directamente a nuestras emociones

Esto quiere decir que, entonces, regulando la respiración tenemos el control. Pues, francamente, creo que es una gran noticia ya que la respiración es un recurso que llevamos de serie, así que tenemos mucho camino ganado.

La práctica del yoga comienza con la respiración

Es quizá su herramienta más importante y lo primero que debemos hacer es observar nuestra respiración natural, la cual se va deteriorando debido a bloqueos producidos por emociones negativas. Cuando comencé a practicar yoga recuerdo que los profesores nos hablaban constantemente de la importancia de la respiración “Inhalando eleva los brazos, …exhala y baja” y yo en lo único que estaba centrada era en llegar a la postura final, sin darle absolutamente ningún valor a la respiración. Lo que estaba haciendo era simplemente un ejercicio físico, no estaba haciendo yoga.

Pasaron meses, escuchando cada día el mismo mensaje “…centraros en la respiración, es lo más importante” hasta que un día lo hice. Me centré en mi respiración. Seguí las indicaciones al dedillo del profesor sobre cuándo inhalar y cuándo exhalar y fue, entonces, cuando me di cuenta de qué es realmente el yoga.

Con una respiración consciente mi práctica comenzó a fluir, a soltar,

a liberar, a ser más ligera.

Porque cuando inhalas estiras y creces

y cuando exhalas sueltas y liberas.

Es ahí donde se produce la magia.

Los antiguos yoguis descubrieron que la respiración tiene efectos significativos en el sistema nervioso si se controla conscientemente, ayudando a la relajación. Mediante el yoga te das cuenta de cómo tu respiración influye en cómo te sientes y en cómo puedes utilizarla para modificar tu existencia, tus emociones.

Controlar la respiración ayuda a calmar las fluctuaciones de la mente.

Según el yoga, la energía que necesitamos para vivir la obtenemos principalmente de la respiración (en un 80%). También, aunque en menor medida, de la alimentación, el agua y el sol. Los ejercicios de respiración que realizamos en yoga se llaman Pranayama: PRANA significa energía vital y YAMA significa expansión, dominio, control. Por tanto, Pranayama, significa control y expansión de la energía vital. El cuerpo y la mente funcionan gracias al prana (energía vital) y la respiración es la forma más directa de absorber esta energía Por ejemplo, cuando estamos enfermos o deprimidos tenemos poco prana o poca energía y cuando estamos saludables y con inspiración tenemos mucho prana o mucha energía. Un hecho relevante es que la mayoría de la gente usamos solamente una fracción de nuestra capacidad pulmonar para la respiración. Respiramos de un modo superficial, apenas expandiendo la caja torácica, inspirando poco oxígeno. Con los ejercicios de respiración de yoga aprendemos a utilizar el 100% de nuestra capacidad pulmonar, aumentando el oxígeno en el cuerpo y por tanto, el nivel de energía. La función principal de los ejercicios de respiración en yoga es el control del prana (energía vital) a través de la respiración, lo que conduce a un control de la mente y especialmente de las emociones. Como podemos notar, la emociones que tenemos afectan directamente a nuestra respiración. Cuando nos sentimos con estrés  la respiración se vuelve rápida y superficial, en cambio, cuando estamos contentos y en paz respiramos lenta y profundamente. Cuando la mente está concentrada la respiración se hace casi imperceptible.

Es por ello que los yoguis utilizan la respiración para controlar las emociones y la mente y los prepara para entrar en meditación.

En una entrevista a Danilo Hernández, uno de los mayores conocedores y difusores del yoga en Occidente, para la revista Kalma, en el que le preguntan por la importancia de la respiración, el maestro responde:

La respiración interconecta todos los aspectos de la personalidad de modo que tal como se respira así se vive. Tener una vida sana y feliz depende de que seamos capaces de respirar correctamente. El yoga nos ayuda a rehabilitar la respiración incorrecta o deficiente y nos enseña cómo sacar un provecho óptimo de esta función vital y esencial. Sin lugar a dudas, tenemos que darle a la respiración la importancia que se merece. Conocer cuáles son las pautas de la respiración adecuada debería formar parte de la cultura básica de todo individuo. De este modo, se evitarían muchísimas dolencias y desequilibrios y mejoraría muy notablemente la salud y la calidad de vida de la población en general”

El maestro Ramiro Calle, pionero de la enseñanza del yoga en España y el más importante escritor orientalista de este país y uno de las más importantes de toda Europa, ha publicado recientemente en su página documental @viajealosadentros el siguiente post 

LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE CONTRA LA ANSIEDAD   Por Ramiro A.Calle Somos seres básicamente respirantes. Lo primero que hicimos al nacer es inhalar y lo último que haremos en esta vida es exhalar. Respiramos de quince a veinte veces por minuto y existe una estrecha relación entre la mente y la respiración, tanto es así que en el yoga se dice que la mente es el jinete y la respiración es el caballo. La respiración y los estados mentales y emocionales están íntimamente vinculados. Si estamos tranquilos y relajados, la respiración se hace más lenta, pero si estamos ansiosos o nerviosos, se hace más rápida. Si recibimos un susto se entrecorta y si estamos muy concentrados se suspende unos instantes. Cuando padecemos angustia se hace jadeante y cuando estamos muy distendidos, se equilibra. A cada estado emocional y mental sigue un tipo de respiración y viceversa. Partiendo de este evidente principio, los yoguis se han servido desde muy antaño de la respiración para concentrar la mente y calmar los procesos emocionales y somáticos. La respiración es así una herramienta fabulosa para sosegarse e irse liberando de la agitación, la ansiedad o la zozobra. Basta con hacer una respiración un poquito más consciente, lenta y larga, lo que puede llevarse a cabo paseando por una playa, en un parque o en cualquier lugar donde uno se encuentre. Por ejemplo, la respiración diafragmática es un verdadero bálsamo, seda el sistema nervioso y es idónea para utilizarla durante la relajación profunda. La respiración consciente, asimismo, acrecienta y unifica la consciencia, nos reporta vitalidad y plenitud y nos ayuda a desarrollar la presencia de ser. Estando atentos a la respiración volvemos a nuestro centro, es decir, nos recentramos y aquietamos. Como la respiración es nuestra constante compañera mientras estamos en este cuerpo, la podemos convertir en una aliada excepcional para estar más atentos, vivos, plenos y aplomados. La atención a la respiración se convierte en una especie de ganzúa para explorar otros planos de la consciencia, y la denominada meditación sobre a respiración es una meditación universal, porque cualquiera puede usarla tenga o no tenga uno u otro tipo de creencias, sea niño o anciano, sano o enfermo. La respiración consciente se convierte en un medicamento de gran eficacia, y sin contraindicaciones, para permanecer armónico y desarrollar claridad mental y ecuanimidad.

Como dije al principio de este post, la respiración es la base y la herramienta más importante del yoga y de la vida y hay muchísimo que contar sobre ello. Me gustaría profundizar en el tema y hablar de las diferentes técnicas que existen para regular la respiración en mis próximos artículos.

Por ahora, lo más importante, es que empieces a respirar conscientemente, disfrutando de la respiración, e integres la respiración abdominal profunda en tu vida diaria.

Cuando lo hagas observa qué ocurre en tu interior y en tus emociones. Y cuéntamelo, ¡por favor!

 

Textos e información sacada de “Yoga & Medicina” de Timothy Mc Call y “Yoga y Ayurveda para la paz” de Atman yoga

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